En lugar de pensar que el tiempo como un recurso que debemos controlar, te invitamos a resignificar para percibirlo como oportunidad de crecer, aprender y disfrutar. Al darle un nuevo significado a nuestras actividades diarias, encontramos propósito y satisfacción en lo que hacemos.
Resignificar el tiempo nos lleva a transformar cómo lo usamos.